Disertación filosófica (Unidad 2)

En esta entrada encontraras la disertación de la unidad 2.





Te has hecho alguna vez preguntas del estilo ¿quién soy? ¿Qué será de mí? ¿Por qué me tiene que pasar a mí?.... Quizás has pensado en estas preguntas alguna vez, al igual que los filósofos, en diferentes etapas de tu vida, o incluso puede que hoy en día te encuentres en esa etapa en la que te las cuestiones. Asimismo, el filósofo que hizo más hincapié y decidió profundizar más en ellas, con el fin de dar una explicación apoyándose con ejemplos personales, fue Agustín de Hipona, mayormente conocido como San Agustín. Pero... ¿Con qué palabra podemos resumir las preguntas tan comunes que nos hemos cuestionado alguna vez? La respuesta que estás buscando es "introspección". Y...¿Cómo podemos aplicarla a la filosofía?

A continuación  explicaré la respuesta a la última pregunta formulada en la introducción, y también hablaré de San Agustín y su reflexión sobre esta palabra tan extraña, introspección.


En primer lugar, la introspección se define como la mirada interior que se dirige a los propios actos o estados de ánimo. En la actualidad se utilizan diferentes expresiones como "busca en tu interior" o  "encuéntrate a ti mismo", para reflejar el sentido moderno de la introspección. ¿Te habías fijado antes? Estas expresiones son de las que debemos hacer uso para la reflexión filosófica, es decir, debemos buscar el qué, encontrar el qué y viajar hacia dónde.

Por otro lado, San Agustín nos ofrece su primer modelo de introspección en sus Confesiones (primera autobiografía). Se trata de trece pequeños libros, donde analiza su existencia desde la niñez hasta su conversión al catolicismo. Como habrás oído antes, San Agustín, cuando era joven vivió con muchos excesos y caprichos, pero a pesar de esto, siempre intentaba buscar la verdad a través de las experiencias vividas. Asimismo,  San Agustín decía que si no buscabas la verdad comparándola con experiencias, podrías alcanzar el solipsismo. Pero... ¿Qué es solipsismo? Esta palabra quiere decir que una persona no puede afirmar ninguna existencia salvo la suya propia, lo que le podría conducir a no encontrar la verdad, al aislamiento absoluto.

Volvamos a la preguntas del principio. Después de haber hablado de San Agustín.... ¿Te atreverías a pensar como él? Veamos cómo recurre este filósofo ante estas preguntas.

San Agustín explicó que ante la introspección hay que ofrecer un modelo coherente e ilusionante para contrastarla. De manera que las preguntas ¿Quién soy? ¿Qué será de mí? ¿Por qué me tiene que pasar a mí? Deberías planteártelas de otro modo como ¿Soy un buen hijo? ¿Qué esperan los demás de mi? ¿Qué me enseña lo que me acaba de suceder?...

En conclusión, después de haber profundizado en el tema, a la pregunta ¿quién soy yo? le daría la siguiente respuesta: soy una persona que intenta superarse cada día, que no me conformo con cualquier cosa, porque si alguien me dice "está bien" yo pienso "no es suficiente", que si el día de hoy ha sido bueno, pienso que el siguiente será mejor...  Asimismo, aconsejo que todas las preguntas que te formules alguna vez o ya te las hayas formulado, busques otra forma de planteártelas porque de esta forma encontrarás mejores respuestas. Resumiendo (con una frase de San Agustín) "Conócete. Acéptate. Supérate".